miércoles, 12 de febrero de 2014

Lluvia de Otoño

En esta lluviosa mañana de otoño te admiro. Tú, con tu alegre danza ritual, ríes dibujando círculos alrededor de nuestro árbol, tu ardiente pelo hoy no brilla,apagado por el llanto del cielo se halla.

La naturaleza parece entristecer con tu baile, no eres ya la alegre flor que una vez vio florecer de sus entrañas.
Dudo que la madre tierra haya perdido el juicio, pienso que solo germina con su llanto tu cuerpo para que vuelva a florecer en Primavera, para que las llameantes raíces de tu pelo resurjan como un fénix, tu sonrisa se ensanche y tus ojos verdes parezcan esmeraldas. Esmeraldas que sirvan de faro para guiarme hasta tus brazos.

Esta fría lluvia cala mis huesos impidiendome acercarme a ti, es algo que deseo con todas mis fuerzas, pero que tu madre evita profiriendo veneno en cada gota que cae sobre mi cuerpo.
Luchando contra ella me acerco a ti, mi amor por ti es mas fuerte que ella y cesando tu empresa me pongo a tu lado cubriéndote con el manto de mi cuerpo, con mi brazo rodeo tu cuerpo y te miro a los ojos.

Es increíble observar la profundidad que tus ojos me ofrecen, son el maná que mi corazón necesita para latir, la sonrisa en mi cara es latente tras contemplarte.
El momento mas excitante para mi corazón llega con tu beso, consigues refugiarme de la lluvia eliminando el veneno que sus gotas me ofrecían, me haces sentir en casa, notar el calor del hogar, despejar las nubes e iluminar mi interior.

Sé que mi brazo y mi cuerpo actúan de igual manera sobre ti dándote la misma seguridad, pero la verdadera culpable de la solidez de nuestro amor eres tú, yo solo soy un sirviente de tus designios, un interprete que basa su vida en retratar tu belleza y cuidar tu perfecta armonía para salvaguardar la belleza de este mundo

"Yo soy tu guardaespaldas, tu paraguas en las lluviosas noches de otoño."

No hay comentarios:

Publicar un comentario